Crónica Real Madrid Castilla - Senior A
La primera vez nunca se olvida. Y menos aún cuando visitas un campo como el Alfredo Di Stéfano. Por eso no nos importó el frío, tampoco la odisea para llegar desde la estación de Valdebebas hasta el campo y mucho menos que no nos dejaran bajar a pisar el césped. Teníamos claro que merecía la pena estar allí.
Los nuestros no se dejaron impresionar por las copas de Europa que rodean el Di Stéfano (unas 12, a ojo). Desde el primer momento salieron a morder y el Castilla pronto tuvo un susto, que duró lo que tardaron en ver al juez de línea con el banderín levantado, porque el pase de Berodia para Héctor era medio gol. Un cabezazo desviado de Garrido cerró los primeros 25 minutos, en los que el Adarve fue superior al Castilla. Los locales trataron de dar la réplica con un cabezazo de León pero ahí estaba De Las Heras, portero y capitán de los nuestros en una noche de las que sentirse orgulloso. Y cuando más de cara se ponían las cosas para el Castilla, Dani Gómez fue expulsado. Al igual que en la ida, los nuestros llegaban al descanso sabiendo que jugarían toda la segunda parte con uno más.
Víctor Cea no tardó en mover ficha para aprovechar los espacios. Leo entró al campo y revolucionó el partido, aunque tuvo que esperar hasta el minuto 66 para estrenar el marcador. Lo hizo tras una recuperación fantástica en campo rival y una combinación exquisita con Berodia, al que no le hizo falta mirarle para saber dónde colocar el pase. Leo no se puso nervioso y el gol resonó a pie de campo, en la cabina 9 de prensa y en las gradas de Valdebebas, donde la afición del Adarve también ganaba su partido. El marcador del Di Stéfano no engañaba. El lobo había llegado.
Quedaba aguantar las embestidas del Castilla, algo que los nuestros hicieron con éxito durante 20 minutos. Pero cuando más cerca parecía estar la victoria, un centro al segundo palo encontró la cabeza de Fidalgo para establecer el empate. El Adarve buscó tener la última pero ya era demasiado tarde para evitar el quinto empate consecutivo. Otro punto fuera de casa que deja un sabor agridulce, a pesar de que hace un año era impensable obtenerlo en este escenario. Una señal más de que lo que está sucediendo esta temporada es un auténtico milagro. Tocará volver a comprobarlo la semana que viene, de vuelta en el Vicente del Bosque.
Foto: Cristina García